Mateo Romero, más conocido como Maestro Capitán fue un compositor español de origen belga que cultivó la música renacentista y la música barroca. Ocupó el cargo de maestro de capilla de la Capilla Real. Fue el compositor más prestigioso de la corte de Madrid durante la primera mitad del siglo XVII.
Mateo Romero nació hacia 1575 como Mathieu Rosmarin en Lieja (Bélgica). Sus padres, Jean Romarin y Pascale Loart, murieron de forma temprana. Por ello, como otros muchos niños de la Holanda hispana, fue
llevado en 1585 a Madrid para servir como chico del coro en la corte.
Entre 1586 y 1593 su tutela y educación en España corrió a cargo de sus
compatriotas George de la Hèle y Philippe Rogier. Ya en esta etapa debió demostrar el talento sobresaliente entre sus
compañeros que le valiera el curioso apodo de Maestro Capitán o Capitán. Su apellido fue castellanizado en 1594.
En 1598 consigue el
puesto de maestro de capilla en la corte de Felipe III de España.
Felipe IV, a quien le enseñó composición y viola da gamba, le ratificó como maestro en 1621 y se mantuvo en este puesto hasta 1634, año en que se jubiló, siendo sustituido por Carlos Patiño.
Felipe IV, a quien le enseñó composición y viola da gamba, le ratificó como maestro en 1621 y se mantuvo en este puesto hasta 1634, año en que se jubiló, siendo sustituido por Carlos Patiño.
Fue nombrado escribano de la Orden del Toisón de Oro en 1621 y
Capellán de los Reyes Nuevos de Toledo en 1624 (previa concesión de la naturaleza castellana en 1623), nombramientos que tenían a menudo un
carácter honorario y el único fin de incrementar los ingresos y el
prestigio social del beneficiario. Además, su ordenación como sacerdote
en 1605 le había permitido obtener pensiones con fondos de diversas
diócesis como Pamplona, Jaén, Santiago de Compostela, las
Canarias y Toledo. Lo que le permitió acumular un
capital considerable. Por estas y otras razones, Romero ha sido
considerado por diversos autores como un sujeto materialista y ávido de
fortuna, que manejó su carrera política y musical valiéndose de un
carácter autoritario.
Uno de los aspectos interesantes de su biografía es el estrecho contacto que mantuvo con el duque Juan de Braganza,
uno de los más notables melómanos de la época, quien tenía en su
biblioteca musical varias obras de Romero que hacía ejecutar con
frecuencia. Y quien, en 1638, invitó al compositor a visitar su corte en Portugal
durante varios meses, hecho que a fines del siglo XIX, despertaría las
sospechas del compositor e investigador Francisco Barbieri de que Romero
hubiese sido enviado allí por el propio Felipe IV como espía, para
sondear las posibles intenciones del duque de independizarse de España.
De haber sido así, sus gestiones habrían sido infructuosas, pues es bien
sabido que el duque iba a encabezar la rebelión de 1640 y a asumir el
trono de Portugal con el nombre de Juan IV.
La figura de Mateo Romero, el Maestro Capitán ha llamado la atención
de numerosos investigadores (desde Pedrell y Mitjana hasta Becquart y
Querol), pero son los recientes trabajos de Judith Etzion los que con
más vehemencia y argumentos ponen de manifiesto la relevancia de este
autor en el desarrollo de la música española del siglo XVII. .
Romero fue uno de los músicos más apreciados de su época. Quizás el
texto más laudatorio se deba al cantor de la Capilla Real, genealogista e
historiador Lázaro Díaz del Valle.
Su carrera musical se sitúa en el umbral entre el Renacimiento y el Barroco. Aunque estuvo fuera de la escuela polifónica Franco-Flamenca, jugó un papel importante en la introducción en España del 'stilo moderno' de la música italiana.
Mateo Romero muere el 10 de mayo de 1647 y fue enterrado en la iglesia de los Premonstratenses de Madrid,
siguiendo sus disposiciones testamentarias. Un año después el rey Juan
IV de Portugal quiso recuperar su legado mediante su embajador en
Madrid, pero habría de esperar a 1652 para recibir algunas de sus obras y
un tratado teórico, hoy perdido.
Su Obra
La mayor parte de su trabajo, que estaba localizado en el Real Alcázar de Madrid, incendiado en la Nochebuena de 1734, y en la Biblioteca Real de Lisboa, fue destruido durante el terremoto de Lisboa de 1755.
Mateo Romero compuso tanto música en castellano (villancicos y tonos
de guitarra), como obras sacras en latín (misas, salmos y otros). Él
mismo acompañaba a la guitarra sus numerosos villancicos y tonos cuando eran interpretados, respectivamente, en la capilla de
palacio o la cámara del rey.
No en vano, es el compositor más representado en el famoso Cancionero de Sablonara, una recopilación de los mejores tonos que se cantaban en la corte madrileña hacia 1625. Estas obras en lengua vernácula tienen dos secciones con características diferenciadas: el estribillo presenta una menor cantidad de texto y una mayor elaboración musical, con abundantes imitaciones y momentos descriptivos; en la copla, en cambio, se emplea el diálogo responsorial entre bloques sonoros o la textura homofónica, reservándose la imitación para los versos finales, cuando la narración ya ha sido comprendida. Algunos de sus tonos muestran además un uso abundante de sostenidos y bemoles, que en algunos casos dan la sensación de verdaderas modulaciones.
No en vano, es el compositor más representado en el famoso Cancionero de Sablonara, una recopilación de los mejores tonos que se cantaban en la corte madrileña hacia 1625. Estas obras en lengua vernácula tienen dos secciones con características diferenciadas: el estribillo presenta una menor cantidad de texto y una mayor elaboración musical, con abundantes imitaciones y momentos descriptivos; en la copla, en cambio, se emplea el diálogo responsorial entre bloques sonoros o la textura homofónica, reservándose la imitación para los versos finales, cuando la narración ya ha sido comprendida. Algunos de sus tonos muestran además un uso abundante de sostenidos y bemoles, que en algunos casos dan la sensación de verdaderas modulaciones.
Juan De Tassis conde de Villamediana, estrenó en el Palacio de Aranjuez, una comedia con música de Mateo Romero
, maestro de la capilla Real, titulada La gloria de Niquea.
Esta obra, de trasfondo mitológico "Villamediana recalca la llegada de Felipe IV como un nuevo Apolo que traerá la Edad de Oro"
al modo de los intermedii florentinos como la Pellegrina
de 1589 en honor de los Medici, allanaría el camino para al
aparición en la última década de los veinte de la considerada la primera
ópera española: La selva sin amor de Lope de Vega.
Cura que en la vecindad
es una letrilla satírica anticlerical de Góngora
en relación a la incontinencia del clero sobre la cual Mateo Romero
decidió añadirle música. Se relaciona este poema con referencia a Lope de
Vega, aunque cronológicamente la letra es de 1602 y Lope de Vega no se
ordenó de sacerdote hasta 1614. Cuando Góngora se mudó a Madrid para
ejercer el cargo de capellán de su majestad, se fue a vivir a la calle
del Santo Niño Jesús, cercana a la casa de Lope de Vega, en la calle de
Francos. Lope llevaba años ordenado sacerdote pero su vida amorosa
transcurría sin recato entre los brazos de las grandes actrices de la
época y los de su última musa, Marta de Nevares, la dulce Amarilis. Eso
dio pie a que Gongora escribiera con referencia a Lope de Vega empleando
este poema. Varios autores han hecho versiones de esta letrilla, como
Francisco López de Zárate, Tirso de Molina, etc.
En cuanto a sus obras sacras en latín, su estilo puede ser descrito, según Judith Etzion, como una reinterpretación barroca de la música renacentista.
Se trata, pues, de obras que a primera vista se ajustan al formato del
siglo XVI, pero muestran una permanente representación de los afectos
del texto y un uso más atrevido de la disonancia. Dentro de este grupo,
sus piezas policorales aparecen como las más cercanas a un estilo Barroco en un sentido arquetípico, por su preponderancia de la textura
en acordes, el tratamiento aún más libre de la disonancia y la
presencia de un bajo instrumental. Es quizás en estas obras policorales
donde Romero se muestra en todo su esplendor.Mateo Romero
Choeur de Chambre de Namur
La Fenice
Jean Tubéry
I. Magnificat a 8, primo tono
Missa Bonæ Voluntatis, para 3 coros y bajo continuo:
II. Kyrie
III. Gloria
IV. Credo
V. Sanctus
VI. Agnus Dei
VII. Laudate Dominum omnes gentes a 12 (in loco Deo Gratias)
Sus composiciones conservadas son las siguientes
Misas:
- Misa Bonae voluntatis (9 voces y B.c.) (también conservada una versión a 5 voces).
- Misa Qui Habitat (8 voces y B.c.) - basado en el psalmo homónimo.
- Misa Un jour l'amant et l'amye (8 voces y B.c.) - misa parodia sobre una canción de Orlando di Lasso.
- Misa Dolce fiamella (5 voces y B.c.) sobre un madrigal de Giovanni Maria Nanino.
- Misa Batalla (4 voces y B.c.) sobre La Bataille de Clement Janequin
- Misa de Requiem de dos Baxos (8 voces y B.c.) Misa "Pro Defunctis"
- Misa Veu que de vostre amour (8 voces)
- Misa Dolce fiamella mia (5 voces) sobre un madrigal de Giovanni Maria Nanino.
- Misa en Letania (5 voces) (Letanía a 8 voces)
- Misa Sabbato Sancto (4 voces)
- 3 Magnificat
- 3 Dixit Dominus
- Domine, quando veneris
- Libera me, Domine
- Convertere Domine
- Domine, ne in furore tuo
- 9 villancicos
- 3 canciones a 3 voces
- 5 letrillas a 3 voces
- 2 novenas a 2 voces
- 2 folías
- 15 romances a 3 voces sobre textos de Lope de Vega, Francisco de Quevedo y otros.
- 1 seguidilla
- 11 canciones (conservada solo la voz soprano) del Cancionero de Onteniente, 1645.
Great article! Actually Romero wasn't at the Portuguese court, but he is know to have visit (at least one time) the Ducal Palace at Vila Viçosa in 1638, being a guest of Duke João, the future D. João IV. There, he probably met one of our finest composers: Frei Manuel Cardoso. There is an insteresting "thing" coming up on Cardoso, where Romero is, of course, mentioned.
ResponderEliminarbest wishes,