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7 de mayo de 2015

Versa est in luctum




Sebastián de Vivanco (±1550-1622)
Versa est in luctum
The King's Singers


El texto de Versa est in Luctum está tomado del libro de Job (Cap. 30,- Vers. 31) y suele cantarse al final de la misa de difuntos. Sin embargo, la liturgia tradicional española no suele incluirlo. En la época de Vivanco se cantaba un motete entre el sermón y la administración del la absolución del difunto.

El propósito de esta música y de toda la música sacra no era sólo Ad Majoram Dei Gloriam, sino para alzar e intensificar las emociones en la congregación. El texto de esta obra cumple absolutamente con dicho propósito. El compositor consigue unir tristeza y meditación con un excelentes resultados. Algo sorprendente, pues Vivanco es recordado sobre todo por sus villancicos, una razón más para que haya dudas con respecto a su autoría.

TEXTO: 

Versa est in luctum cithara mea,
et organum meum in vocem flentium.
Parce mihi, Domine,
nihil enim sunt dies mei.
  

TRADUCCIÓN:

Mi arpa se ha transformado en luto
y mi órgano en la voz de los que lloran.
Perdóname, Señor,
porque mis días no son nada.


Sebastián de Vivanco nació en Αvila, al igual que Tomás Luis de Victoria. Sin embargo, se desconoce la fecha exacta de su nacimiento. Se supone que nació unos dos o tres años después que Victoria y que ambos se conocieron de niños y cantaron juntos en la capilla de la Catedral de Ávila. Los maestros de capilla de la catedral, durante el tiempo en el que Vivanco cantó en el coro, fueron Gerónimo de Espinar, Bernardino de Ribera (1559) y Juan Navarro (1563). Éste último compositor sería el que ejerció sobre Vivanco una mayor influencia.
Hacia 1566, con el cambio de voz, Vivanco encaminó sus estudios hacia el sacerdocio, como también hizo Victoria.
En 1576 aproximadamente, con unos 25 años y siendo todavía subdiácono, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Lérida. Poco después, el 4 de julio de 1576 fue cesado bruscamente de este puesto y fue despedido por el cabildo catedralicio.
A su vuelta a Castilla, en febrero de 1577, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Segovia, puesto más prestigioso y mejor pagado que el anterior. Allí se trasladó junto con su madre, en marzo, y permaneció en la catedral los 10 años siguientes. Durante esta etapa se convirtió en diácono y después, en 1581, fue ordenado sacerdote.
En 1588, regresó a su ciudad natal, Ávila, para hacerse cargo de la capilla de la catedral. Allí permaneció hasta el año 1602, cuando tomó posesión del puesto de maestro de capilla en la Catedral de Salamanca. Este fue su último desplazamiento y el más importante en cuanto a su contribución musical. Sus tres publicaciones se imprimieron durante su estancia en esta ciudad. El 19 de febrero de 1603 obtuvo por oposición pública una plaza de profesor de música en la Universidad de Salamanca y el 4 de marzo del mismo año recibió el grado de maestro de artes honoris causa. Vivanco ocuparía tanto el puesto en la catedral como el universitario hasta su muerte, el 26 de octubre de 1622.


La mayor parte de las obras de Vivanco se hallan en tres libros publicados en Salamanca, entre los años 1607 y 1610, por el impresor de Amberes, Artus Taberniel, quién por aquél entonces era el impresor oficial de la Universidad de Salamanca. Εstos tres libros son suntuosos y de gran tamaño. Probablemente contienen una selección debida al propio compositor de sus mejores piezas, a lo largo de más de cuarenta años de trabajo. Estos libros son:
  • Liber magnificarum. Impreso en 1607. Contiene 18 versiones del Magníficat. Consta de 270 páginas en formato de libro de coro. La página de la portada contiene un grabado donde está representado el propio compositor arrodillado ante un crucifijo. Se considera el libro más importante del compositor.
  • Libro de misas. Impreso en 1608. Se conocen tres ejemplares, uno conservado en la Iglesia de Santa María la Mayor de Ledesma, Salamanca, y otros dos fragmentarios en Granada y Sevilla. Contiene 10 misas:
    • Missa Assumpsit Jesus, (5v)
    • Missa in festo Beata Maria Virgine, (4v)
    • Missa Beata Virgine in sabbato, (4v)
    • Missa Crux fidelis, (6v)
    • Missa Doctor bonus, (4v)
    • Missa In manus tuas, (8v)
    • Missa O quam suavis es, Domine, (4v)
    • Missa quarti toni, (4v)
    • Missa sexti toni, (4v)
    • Missa super octos tonos, (4v)
  • Libro de motetes. Impreso en 1610. Se conservan tres ejemplares, uno en la Catedral de Toledo, otro en la Catedral de Salamanca (libro de polifonía 10) y otro en la Catedral de Segovia (libro de polifonía 12). Ambos están incompletos. Sin embargo, a partir del ejemplar conservado en Salamanca, al que sólo le faltan unas pocas hojas, se han podido recuperar 74 motetes.
Se ignora el título real tanto del libro de misas como del de motetes, ya que los pocos ejemplares conservados carecen de portada.
Otro libro de motetes fue también impreso en Salamanca en 1614, esta vez por la viuda de Francisco de Ceatesa, según consta en el colofón. El único ejemplar conocido de ésta edición se guarda en la Catedral Metropolitana de México. También le falta la portada, por lo que también se desconoce su nombre real. Contiene 74 motetes y es similar al libro impreso en 1610.
Otras obras se conservan en algunos manuscritos, aunque su identificación y catalogación no ha terminado todavía. Entre éstas fuentes manuscritas pueden citarse:
  • Dos libros de coro copiados para el Monasterio de Guadalupe, en Extremadura. Copiados a principios del siglo XVII. Contienen:
    • 3 misas:
      • Missa Tu es vas electionis
      • Misa para días feriados
      • Missa de Réquiem taciturna
    • Extractos del oficio de Difuntos
    • Una versión del himno Vexilla regis para el tiempo de Pasión.
    • 3 lecturas de las Lamentaciones de Jeremías para Semana Santa
    • 2 piezas pequeñas
  • Varios manuscritos de principios del siglo XVII pertenecientes a la Catedral de Salamanca. Contienen motetes e himnos.
En total, han llegado hasta nosotros 93 motetes, contando los incluidos en el Libro de motetes y el resto de las fuentes.

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