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5 de febrero de 2018

Courante


La corrente, también llamada courante, coranto o corant es el nombre dado a una familia de danzas ternarias de finales del Renacimiento y principios del período Barroco. 

Actualmente se suelen usar estos distintos nombres para distinguir tipos de corrente (forma italiana de la palabra que designa a la danza de ese origen), pero en las fuentes originales tales pronunciaciones eran indiferentes.

A fines del Renacimiento la danza se bailaba con rápidos giros y saltos, según describe Thoinot Arbeau. Estas danzas solo eran bailadas por la élite social de la época.

Durante su uso más común, en el período barroco, la corrente tuvo dos variantes: la francesa y la italiana. El estilo francés tenía muchos acentos cruzados y era una danza lenta. La corrente italiana era más rápida, con desarrollo más libre y rápido, aunque no está claro cuáles eran las diferencias significativas con la corrente francesa del Renacimiento descrita por Arbeau.

En una suite barroca, sea italiana o francesa, la corrente típicamente se incluye entre la alemanda y la zarabanda, como segundo o tercer movimiento musical.



J. S. Bach
Cello Suite No. 2 in D Minor BWV 1008, Courante
La Courante de la Suite en D Menor está ejecutada en un violonchelo barroco inglés original y anónimo (ca. 1730) y arco barroco de Kees van Hemert, La Haya (Países Bajos) por Eva Lymenstull, ganadora de la Voices of Music International Bach Competition de 2017.

En sus suites para cello, Bach crea la combinación perfecta de los cinco sentidos musicales: expresión individual, técnica, contrapunto, ritmo y armonía.

La música ha sido infinitamente adaptada y arreglada, y cada violonchelista estudia estas composiciones en diferentes momentos de sus vidas.

Mucho se ha escrito sobre las suites, sin embargo, se sabe poco. Parece imposible que se escriban libros enteros sobre algunos restos de registros históricos, pero tal es la naturaleza de estos trabajos que crean historias por sí mismos.

Sin saber nada con certeza, parece probable que la música fuera compuesta por Bach en el año 1720, cuando era maestro de capilla en Köthen. La fecha es sólo una suposición, basada en parte en el estilo y en el hecho de que tenemos una fecha (1720) para la copia autógrafa de las sonatas para violín.

Tenemos la suerte de tener la copia de la música escrita por la esposa de Bach, Anna Magdalena, así como una versión autógrafa de una de las suites en un arreglo para el laúd en escritura del propio  Bach.

Se dice que las suites eran desconocidas hasta que el violonchelista Pau Casals las descubrió en una tienda de segunda mano en Barcelona a la edad de trece años. La historia no explica cómo esta música podría ser completamente desconocida, incluso si estuviera fácilmente disponible en varias ediciones impresas. Como en el caso de los conciertos de Brandenburgo, las historias altamente embellecidas de muchas de las obras de Bach aparecen en la década de 1930 coincidiendo con la comercialización de grabaciones y giras de conciertos. Invariablemente, estas historias toman la forma de un "rescate", en el que las obras maestras se pasan por alto por primera vez y luego se salvan de la oscuridad permanente debido a una serie de eventos improbables. Pero la teoría más plausible quizá sea que muchas de las obras de Bach se realizaron y estudiaron continuamente después de su muerte; por ejemplo, el Clave bien templado, el cual influyó en generaciones de compositores.

La transmisión de manuscritos para las suites de cello comienza cuando uno de los alumnos favoritos de Bach, el compositor y organista Johann Christian Kittel, ferviente admirador de su maestro y de su estilo compositivo, comparte las obras de Bach con sus propios alumnos, incluido el virtuoso violonchelista y compositor Johann Friedrich Dotzauer.

La otra figura histórica importante es Johann Peter Kellner, quien copió muchas de las obras de Bach a finales de la década de 1720. 

Anna Magdalena y Kellner son las dos fuentes contemporáneas para las suites que han sobrevivido hasta nuestros días.

Dotzauer, pudo haber estado trabajando con una de estas copias o una copia posterior cuando comenzó el estudio de las obras, lo que pudo haber provocado que en 1826 la demanda de la música de Bach y de las obras para el violonchelo en general hubiera crecido hasta el punto que las suites fueran publicadas por Breitkopf & Härtel en 1826. 

Aunque Dotzauer pudo rastrear su estilo musical directamente hasta Bach, en la década de 1820 (100 años después de que Bach compuso las suites), en aquella época los artistas estaban más interesados ​​en adaptar la música al estilo y sabor del tiempo que en atenerse a los gustos de la interpretación Barroca. Del mismo modo, la influyente versión de Dotzauer hizo oscurecer las dos fuentes principales hasta la década de 1960.

Al rastrear la copia encontrada por Casals, vemos que la versión de Dotzauer probablemente la pasó a su alumno, Karl Dreschler, y de allí al alumno de éste, Friedrich Wilhelm Grützmacher, trayendo las suites al siglo XX llenas de marcas, acordes adicionales y adornos que recuerdan la época del cine mudo. Grützmacher, además de ser un violonchelista excepcional, arregló y reordenó una serie de importantes obras históricas, incluyendo el Concierto para Violonchelo en Si bemol mayor de Boccherini. 

En aquel tiempo era común que los compositores adaptaran las obras de Bach, Händel y Boccherini para audiencias contemporáneas, a menudo añadiendo sus propias anotaciones.

Las suites para violonchelo de Bach se convirtieron en una parte permanente del renacimiento de la Música Antigua en la década de 1960, cuando la Sociedad del Patrimonio Musical contrató a Nikolaus Harnoncourt para grabarlas.

Una década después de Harnoncourt, los intérpretes comenzaron a realizar las suites utilizando técnicas históricas en serio, con grabaciones notables como las de Anner Bylsma y Sigiswald Kuijken.

9 de agosto de 2017

Ranqueta




La Ranqueta o Rackett es un instrumento renacentista y barroco de viento, de doble caña o doble lengüeta. Se lo considera uno de los precursores del fagot.

Parece ser que su nombre deriva del alemán "Krücke" y evolucionó en dos insrumentos ligeramente disitintos que hoy conocemos como Ranqueta renacentista y Ranqueta barroca.

Las primeras fuentes históricas que lo mencionan se encuentran en alemán en el inventario Wurttemberg de 1576 (aparece como Raggett) y el inventario de Graz de 1590 (aparece como Rogetten). También podemos encontrarlos en pinturas antiguas de la banda de la corte de Munich tocando con otros instrumentos. 

Antes del siglo XVIII la ranqueta tenía un agujero cilíndrico en el cual se insertaba un tudel recto y de esta forma se soplaba. Luego el agujero se hizo cónico y se insertó un tudel en espiral.

Como era habitual en el Renacimiento y en el Barroco, había distintos tamaños de ranquetas, conformando una familia, con tesituras desde el soprano hasta el bajo.



Ranquetas de Michael Praetorius 
Syntagma Musicum Theatrum Instrumentorum seu Sciagraphia (1620)

A pesar de llegar hasta notas relativamente graves, la ranqueta es bastante pequeña. Esto se debe a su ingeniosa construcción. El cuerpo consiste en una cámara de madera en el que nueve cilindros paralelos son perforados. Estos están conectados, alternativamente, en la parte superior o inferior, creando un largo recorrido del aire en un cuerpo pequeño, como puede verse en el siguiente dibujo:



Sin embargo, esta construcción inusual presenta algunos problemas para el intérprete; pues la digitación resulta complicada debido a la disposición de los tubos.

La Ranqueta barroca tiene una digitación más simple y racional debido en parte a la adición de tetines, que son unas extensiones tubulares de metal cubiertas por los dedos índices y los meñiques mientras se toca.

El instrumento no se puede afinar mediante su extensión. El problema de la condensación de humedad se solucionó mediante un receptáculo extraíble de cobre para extraer dicha humedad más fácilmente. 

Os dejo un vídeo con un ejemplo de cómo suena un consort de este instrumento tan peculiar que pocas veces podemos contemplar en nuestros días.



Caro Ortolano, de Il primo libro de balli, 1578, Giorgio Mainerio (1535-1582).
Intérpretes: Early Music Consort of London bajo la dirección de David Munrow.

26 de mayo de 2015

Mandora



Mandora o chitarino, ca. 1420 Norte de Italia (Milan?) Fabricada en boj y palisandro.
Sólo existen tres ejemplos de este misterioso instrumento que han sobrevivido hasta nuestros días. Este ejemplo data de principios del siglo XV, siendo este el más elegante de los tres.
En la foto faltan las cuerdas que serían seis.
Las imágenes talladas representan el amor cortés y probablemente alude a las recompensas de la fidelidad en el amor.



La mandora o guitarra morisca es un instrumento musical de cuerda pulsada. El nombre de mandora deriva del término pantur, instrumento sumerio del que proviene. Es un laúd que posee un vientre abombado y un clavijero en forma de hoz. Es un instrumento muy nombrado por las cantigas, en la 150, y por Johannes de Grocheo (hacia 1300) quien la denomina quitarra sarracénica. Es un instrumento híbrido entre la guitarra latina y el laúd medieval. Se suele tañer punteada con los dedos o con el plectro.
En el siglo XIV se le conoce con el término de guitarra morisca, acuñado por el Arcipreste de Hita en el Libro de buen amor y apareció a principios del siglo IX. Todavía sobrevive con diferentes nombres en el este de Europa: tanbura (Bulgaria), buzuk y saz (Turquía), y en Oriente: tàr (Irán).


Guitarras latina y morisca. 



A Ground for the Pandora/Bandora por Anthony Holborne

3 de junio de 2014

Violoncello da spalla




Johann Sebastian Bach, Sinfonia 6 en Mi M BWV 792
Interpretado por Sergey Malov (violin, viola and violoncello da spalla)

El violoncello da spalla o violonchelo de brazo es un violonchelo pequeño de hombro, usado por algunos compositores como J. S. Bach quien lo utilizó para sus Cantatas de Leipzig, que en su versión de cinco cuerdas. Sirve además para interpretar su Suite para violonchelo solo n.º 6. Algunos investigadores creen que las 6 suites para violonchelo solo en realidad estuvieron creadas para este instrumento.

Existen otras terminologías para denominar este instrumento como violoncello, piccolo violón, bassetto, viola da spalla, viola di collo, violón da gamba, etc.

El violoncello da spalla se creó para que fuera interpretado por violinistas (poco expertos en la interpretación da gamba, con el instrumento en vertical y sujeto entre las piernas) ya que se interpretaba colocado sobre el hombro y el pecho, y tenía un tamaño mayor al de la viola actual.
Datos existentes sugieren que da spalla era la forma predominante de tocar este cello en aquella época. No obstante, hay indicios de que también se podía tocar sosteniéndolo entre las piernas. Incluso Leopold Mozart en 1756, mencionó que en su día se tocó violoncello también entre las piernas y el teórico A.Adlung, que conoció a Bach cuando tenía 18 años equipara viola da spalla con el violoncello.
Fue una curiosidad cuando se presentó en la segunda mitad del S. XVII, al parecer en los alrededores de Bolonia y lo sigue siendo hoy día. Seguramente nunca se convertirá en un instrumento común y puede que resulte difícil hacerlo sonar, pues requiere que el intérprete posea tanto una habilidad técnica formidable como musicalidad para tocarlo. Pero debido a su afinidad con el violín y el violonchelo y gracias a la música escrita para este instrumento, saldrá a la superficie de vez en cuando y siempre habrá un pequeño grupo de solistas lo suficientemente curiosos para seguir explorando qué más se puede hacer en música.

A continuación, Dmitry Badiarov hace una demostración de como funciona este instrumento:



Fuentes:
Badiarov Violins
Wikipedia

22 de noviembre de 2013

Leonardo da Vinci: El sonido del genio.





A finales del S. XV, el genio italiano del Renacimiento diseñó: La Viola Organista. Un extraño instrumento mitad piano, mitad violoncello. 
Aunque Leonardo lo proyectó hace cinco siglos, parece ser que nunca llegó a construirlo. El único instrumento similar que se conoce es el Geigenwerk que data de  1575, construido por el inventor alemán Hans Haiden. También el japonés Akio Obuchi hizo un intento de reproducir la viola organista, pero parece ser que su tentativa no fue tan exacta como la del pianista y luthier polaco Slawomir Zubrzycki, que movido por su pasión por da Vinci y por sus proyectos sin realizar, le ha dado forma a este singular instrumento. Y que ahora, tras tres años de trabajo, lo ha presentado y tocado por primera vez en público.

 Slawomir Zubrzycki, en su presentación de la Viola Organista. Como puede verse, en su exterior, el instrumento está pintado de azul oscuro adornado con orlas doradas en el lateral.

El aparato consiste  conjunto de cuerdas de acero y ruedas giratorias convertidas una obra de arte en música y mecánica, que ofrece las características de tres instrumentos en uno: el clave, el órgano y la viola da gamba, —como dijo el propio constructor en su presentación al público en la Academia de Música de Cracovia.


La reconstrucción ha sido llevada a cabo a partir de los dibujos encontrados en el Codex Atlanticus  y consiste en sesenta y una cuerdas unidas a un teclado como si de un piano de cola se tratara; pero en lugar de macillos, cuatro ruedas envueltas en crin de caballo que se activan mediante unos pedales, hacen que su sonido nos recuerde al de un violoncello.




Y así sonó en su presentación al público por Sławomir Zubrzycki. en el Festival Internacional de Piano de Cracovia, el 18 de octubre de 2013.

11 de noviembre de 2013

Pavana - Gallarda



Luis de Milán (antes de 1500 - después de 1561), también conocido como Lluís del Milà, Lluís Milà, Luys Milán, Luis Milán o Luys de Milán, fue un compositor y vihuelista español del Renacimiento. Es conocido por ser el primer compositor que publicó música para vihuela y uno de los primeros en dar instrucciones para marcar el tempo en la música. Probablemente nació, murió y vivió la mayor parte de su vida en Valencia, aunque no contamos con noticias fidedignas de ello. Su familia era de origen aristocrático. Sus padres fueron Luys de Milán y Violante Eixarch.
Viajó a Portugal, donde estuvo en la corte de Juan III, a quién dedicó su libro El Maestro. Hay indicios de que también viajó a Italia. Sin embargo, el centro musical que acaparó las actividades musicales de Milán fue Valencia, principalmente en la corte virreinal de Fernando de Aragón, Duque de Calabria y Germana de Foix, donde estuvo hasta 1538.
Milán publicó tres obras a lo largo de su vida, todas ellas en Valencia. De ellas sólo la segunda contiene música:

El Cortesano, en 1561. Inspirado en la obra del mismo nombre de Baltasar de Castiglione. Aporta detalles valiosos sobre la vida cotidiana en la corte de Valencia y sobre la propia práctica musical de Milán.

El Maestro es un libro de música para vihuela publicado en Valencia, en 1536. Su nombre completo es Libro de Música de Vihuela de Mano Intitulado El Maestro. A diferencia de otros libros para vihuela publicados en la misma época, no contiene adaptaciones de obras vocales polifónicas. Todas las piezas son, por tanto, originales de Milán. Su perfección, tanto en su ordenación didáctica como en su contenido estético, nos lleva a suponer una larga y madurada tradición en la composición vihuelística de la cual, desgraciadamente, no quedan sino nombres celebrados en su época.
Está dividido en dos libros y contiene fantasías, pavanas, tientos, villancicos, romances y sonetos. La mayor parte del libro de Milán son fantasías contrapuntísticas que demuestran un estilo instrumental muy maduro y cercano a la improvisación, empleando técnicas imitativas relativamente crudas. El estilo contrapuntístico es típico de todos los libros dedicados a la vihuela. También se incluyen canciones españolas, italianas y portuguesas, además de tientos y pavanas. En algunos aspectos, es este el libro más original de todos los vihuelistas. Luys de Milán fue uno de los primeros músicos que incluyó en sus tablaturas indicaciones para el tempo, y quizá el primero en dar una definición del rubato.
A este libro pertenece esta Pavana-Gallarda interpretada por Capella Reial de Catalunya dirigida por Jordi Savall.


15 de junio de 2013

El Cornetto




Lene Langballe presenta The Cornetto.
Lista de reproducción de una serie de seis vídeos, que contiene un interesante reportaje en inglés subitutlado sobre este instrumento.


El cornetto, también conocido como corneta renacentista, corneta negra o corneta curva es un instrumento de viento del periodo medieval, renacentista y barroco.
Este instrumento aerófono de cuerpo curvo provisto de boquilla, fue muy utilizado en la música de concierto de los siglos XV al XVII. Se distingue por la dulzura de su sonido y su capacidad de concertarse con otros timbres, en especial, con la voz humana.
Por desconocimiento, ya que en España siempre se llamó a este instrumento Corneta, y para evitar confusión entre este instrumento y la Corneta, el cornetto se menciona habitualmente con su nombre italiano. Ocasionalmente se lo llama con su nombre alemán, que es Zink. El instrumento fue conocido también como cornet à bouquin en Francia, y simplemente corneta en España. Corneta se denomina también al músico que lo toca.


El Cornetto tiene la forma de un tubo de alrededor de 60 centímetros de longitud, hecho de madera, marfil, o en el caso de algunos modelos modernos reconstruidos, ebonita, con digitación común a los instrumentos de madera.
Usualmente la sección transversal del instrumento es octogonal, y está revestido de cuero, con los agujeros penetrando esta cobertura. El cornetto es levemente curvo, normalmente hacia la derecha, mejorando el confort del intérprete que entonces digita los agujeros superiores con la mano izquierda y los inferiores con la derecha. Esta posición es prácticamente el estándar para los instrumentos de madera. Al extremo superior del instrumento hay una boquilla pequeña, del tipo de las usadas en los instrumentos de metal, donde la vibración se genera con los labios. Por esta razón el cornetto es un instrumento de construcción inusual entre los vientos; un cuerpo al estilo de las maderas (clarinete, flauta dulce, fagot), con una boquilla - y en consecuencia la generación del sonido- al estilo de los metales (trombón, trompeta, corneta). Varios estudiosos aseguran que el último criterio es el más importante, con lo que clasifican al cornetto entre los metales. En particular el sistema de clasificación de instrumentos de Hornbostel-Sachs, ubica al instrumento entre las trompetas. Los intérpretes puristas del cornetto tienden a usar una boquilla más pequeña de la que necesitarían para poder interpretar instrumentos de metal modernos, ya que otra opción es tornear la base de las boquillas actuales para que puedan calzar en el cuerpo del cornetto.


Históricamente, el cornetto fue usado en conjunto con el sacabuche, a menudo para doblar un coro de iglesia. Esto fue particularmente popular en Venecia, en la basílica de San Marcos, donde se utilizó frecuentemente el estilo en especial en los coros de antífonas. Giovanni Bassano fue un ejemplo de virtuoso del cornetto, y Giovanni Gabrieli escribió mucha de su esplendorosa música polifónica pensando en él.
Heinrich Schütz también usó el instrumento en forma extensa en sus primeros trabajos; estudió en Venecia con Gabrielli, y estaba al tanto del virtuosismo de Bassano.
También el cornetto, como todos los instrumentos renacentistas, se construía en una familia completa; los diferentes tamaños empiezan con el agudo cornetino, el cornetto, el lizard, o cornetto tenor y el raro cornetto bajo o serpentón, que consiste en un instrumento curvado sin boquilla, utilizado como bajo en conjuntos de cuerda o de flautas dulces.
El instrumento fue usado como instrumento solista, y sobrevive una relativamente grande cantidad de piezas para cornetto solista. El uso del instrumento declinó alrededor de 1700, aunque fue común en Europa hasta muy avanzado el siglo XVIII. Johann Sebastian Bach, Georg Philipp Telemann y los grandes compositores alemanes de la época usaron ambos, al cornetto y al cornetino en sus cantatas para tocar en unísono con la voz soprano del coro. Ocasionalmente estos compositores incluían una parte de solo para el instrumento, (por ejemplo en la cantata BWV 118 de Bach). Alessandro Scarlatti usó el cornettos en varias de sus óperas. Johann Joseph Fux usó un par de cornettos con sordina en un Requiem. Una de las últimas composiciones conocidas fue la de la ópera Orfeo y Eurídice de Gluck, donde se sugiere el trombón soprano como alternativa. Resulta interesante saber que Gluck fue también el último de los compositores de la época en incluir una parte para flauta dulce dentro de la obra.

El Cornetto es generalmente considerado un instrumento difícil de tocar. Un diseño que sobrevive en instrumentos antiguos, es decir, el tubo principal tiene sólo el largo de un instrumento de madera típico, pero la boquilla es del tipo de los metales, obligando al intérprete a producir la vibración sonora con sus labios. La mayoría de los modernos instrumentos de metal son considerablemente más largos que el cornetto, lo que permite utilizar la resonancia del tubo más fácilmente para controlar la afinación.
La época de la música barroca fue relativamente tolerante respecto del brillo y la cualidad tonal extravertida, tal como atestigua la música de órgano sobreviviente. Así, el teórico de música barroca Marin Mersenne describe al sonido del cornetto como "un rayo de sol perforando las sombras". Aun así es también evidente que el cornetto fue a menudo mal tocado. Su registro superior suena como el de una trompeta o corneta moderna, mientras que su registro grave recuerda al sacabuche que a menudo lo acompaña. El registro medio da un sonido estilo lamento que no es atractivo cuando se toca "solo". La afinación del Cornetto tiende por otro lado a ser insegura.
Como resultado de su diseño, el cornetto requiere una embocadura especial que produce cansancio si se toca durante un tiempo prolongado. Es inevitable que los intérpretes de las maderas hayan prestado atención a un instrumento que comenzaba a desarrollarse en el Barroco como alternativa: el oboe.



Como resultado del renacimiento de la música antigua en el Siglo XX. el cornetto ha sido redescubierto, y como en su época, atrae a los intérpretes más perfeccionados. En muchas piezas, particularmente aquellas desde el Barroco temprano al medio, compositores como Claudio Monteverdi, Giovanni Gabrieli, Francesco Cavalli, Girolamo Frescobaldi, Giovanni Battista Riccio, Dario Castello, Antonio Bertali, Pavel Josef Vejvanovský, Jan Křtitel Tolar, Michael Praetorius, Johann Hermann Schein, Samuel Scheidt, Sebastian Knüpfer, Johann Schelle, Johann Pachelbel, Giovanni Felice Sances, Johann Joseph Fux, Johann Heinrich Schmelzer, Heinrich Ignaz Franz von Biber, Andreas Hofer, Alessandro Stradella, Matthew Locke, John Adson y Heinrich Schütz requieren al cornetto como instrumento obligado, y el resultado no es igual si otro instrumento lo sustituye. Los sustitutos usuales en las actuales interpretaciones, de todas formas, suelen ser el violín, la flauta dulce, la moderna trompeta en Si bemol, el oboe, el saxofón soprano.

4 de mayo de 2013

La Tiorba

Me gustaría incluir una nueva sección en este blog: Instrumentos Antiguos.



Comenzaremos con la tiorba, un instrumento musical semejante al laúd barroco, pero con mayores dimensiones. Está compuesto por dos mástiles o mangos y ocho cuerdas adicionales para los bajos, sin trastear.
Según el Diccionario de la RAE, es vocablo de origen incierto, aunque también se cree que proviene del latín tiorba.

La tiorba apareció en Italia hacia finales del siglo XVI, en los albores de la era del bajo continuo. En esta época aparece la necesidad de instrumentos que aporten notas más graves y ello da origen al laúd atiorbado y la tiorba. Estos poseen un numero variable de cuerdas, que pueden ser simple o dobles. Su invención se atribuye normalmente al laudista Antonio Nardi, de sobrenombre El Bardella, que estuvo en Florencia al servicio de los Médici.
Existían dos modelos de Tiorba:
Tiorba Paduana
Llamada así y descrita por Michael Praetorius. Tenía la forma de un laúd de 16 ordenes -8 sobre la trastiera y 8 bordones- y dos clavijeros, normal el primero, rematando el alargamiento del mango el segundo. La ampliación de las dimensiones de la caja redundó en detrimento de los coros más agudos, que tuvieron que afinarse a la octava inferior.

Tiorba romana o guitarrón
Era un laúd bajo de 14 ordenes, 6 de los cuales sobre la trastiera y 8 bordones. También en este los dos primeros coros se afinan a la octava inferior. La tiorba romana o guitarrón se caracterizaba, según Praetorius, por la extraordinaria largura del mango. Además, el fondo de la caja podía ser plano.

 Mujer con tiorba, de John Michael Wright, 1670
No se cree que éstos fueran los únicos instrumentos derivados del laúd. Adriano Banchieri habla en una de sus obras de un arpicordo lautado, instrumento que reune las cualidades del arpa y del laúd, y de un arpaguitarrón, de invención propia, que en los graves tiene el efecto del guitarrón y en los agudos se asemeja al arpa.
En la orquesta de Monteverdi el guitarrón ocupa un lugar importante en la ejecución del bajo continuo, junto con el órgano. Dicho instrumento satisfacía plenamente las exigencias de los músicos, que lograban realizar el bajo continuo incluso con elaboradas figuraciones. 



Jonas Nordberg
Prélude et Allemande de la Suite en la menor para tiorba de Robert de Visée.