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16 de abril de 2017

Regina Coeli





Regina Coeli (o Regina Caeli) es una de las antífonas marianas de la Iglesia Católica en honor de la Virgen. Son las palabras latinas con que abre el himno pascual a la Virgen María que traducidas al español sería Reina del cielo. Una composición litúrgica a manera de felicitación a María por la resurrección de su Hijo Jesucristo.

El Regina Coeli sustituye el rezo del Angelus durante el tiempo pascual. Establecido así por el Papa Benedicto XIV en 1742. Litúrgicamente está prescrita en el Breviario Romano desde las completas del Sábado Santo hasta la hora nona del domingo de Pentecostés y debe ser cantado o rezado en coro y de pie.

Aunque no se conoce el autor, ya se rezaba en el siglo XII y las Órdenes de Frailes Menores lo rezaban después del oficio de Completas ya en la primera mitad del siglo XIII y gracias a la misma actividad de los Frailes Franciscanos se popularizó y expandió por todo el mundo cristiano.

Si bien esta oración es de autor desconocido, la tradición se la atribuye a San Gregorio Magno, el cual escuchó los tres primeros versos cantados por ángeles mientras caminaba descalzo una mañana en una procesión en Roma, a las que él agregó la cuarta línea. Sin embargo, también ha sido atribuido a Gregorio V, aunque sin sólido fundamento.

El himno no parece caer en desuso en la Iglesia, siendo uno de los más populares y rezado por los católicos hasta el día de hoy incluso fuera del preceptivo tiempo pascual.

En la liturgia se utiliza habitualmente la versión en canto gregoriano. No obstante, ha sido y es objeto de trabajo para compositores polifónicos y modernos.

He aquí un ejemplo de Tomás Luis de Victoria:





 The Sixteen


Partitura


TEXTO:

Regina caeli, laetare, alleluia.
Quia quem meruisti portare, alleluia.
Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
Ora pro nobis Deum, alleluia.
Gaude et laetare Virgo María, alleluia.
Quia surrexit Dominus vere, alleluia.

Oremus:
Deus, qui per resurrectionem Filii tui, Domini nostri Iesu Christi, mundum laetificare dignatus es: praesta, quaesumus; ut, per eius Genetricem Virginem Mariam, perpetuae capiamus gaudia vitae. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.


TRADUCCIÓN:

Alégrate, reina del cielo, aleluya.
Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
Ha resucitado, según predijo; aleluya.
Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
Porque ha resucitado verdaderamente el Señor; aleluya.

Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

Un ejemplo más, en este caso de Romanticismo Alemán:



Johannes Brahms (1833-1897)
Youth Choir of Tallinn Music High School

Partitura

30 de septiembre de 2015

Pedro de Lagarto





D'aquel fraire flaco y cetrino
Pedro de Lagarto (Toledo, c.1465 - c.1543)
Grupo SEMA


Cancionero de Palacio (s.XIV - S. XV)

D'aquel fraire flaco y cetrino
guardaos dueñas dél, qu'es un malino.

Ni dexa moça ni casada,
beata, monja ençerrada,
que del no ha sido tentada,
y est'es su ofiçio de contino.

De vidas agenas enquisidor,
de muchos famosos disfamador,
pues dí, de zizañas predicador,
¿siguió San Françisco este camino?

Aunque le vedes flaquillo,
echó en una dueña un frairezillo
yo no quise ir á dezillo
porque fué, señores, su padrino.

Para mantillas i pañales
vendió ó empeñó las Decretales
y él malo con todos sus males,
no tiene juicio divino.

La moça que vee livianilla
no dexa'l buen fraire de seguilla,
y hasta tomalla en la losilla,
jamás no la pierde de tino.

Y tiene tan alto el pensamiento,
los cascos tan llenos de viento,
qu'el quedará sin ningun tiento,
si no le atajan el camino.

[Pues caça d'arena y palo de çiego,
bordón de rromero con braço gallego,
en fraire tan malo que de ti rreniego,
ypróquita, triste i beguino.
En fin, que ni fué ni será ni es
ninguno tan malo ni tan descortes,
y porque después de mí no os quexés,
catá qu'os declaro el camino.


Pedro de Lagarto (Toledo, ca. 1465-ca. 1543) fue chantre, maestro y compositor activo en la Catedral de Toledo durante los últimos años del siglo XV y las primeras décadas del XVI. Conocido en la actualidad como “Pedro de Lagarto” por imitación de los estudios publicados por musicólogo Robert M. Stevenson, no consta tal nominación en fuentes documentales. Durante los años en los que se produjo el entronque dinástico de la monarquía Católica con la dinastía Habsburgo, sus diferentes responsabilidades musicales en la catedral de Toledo le situaron en una posición privilegiada desde la que asistir a la influencia estilística ejercida por la conocida como Escuela de Borgoña sobre las Casas de Castilla y de Aragón.
La reducida obra de Pedro Lagarto se ha transmitido a través de los principales cantorales musicales compilados en la Corona de Castilla durante el reinado católico: el cancionero de la Biblioteca Colombina, el Cancionero musical de Palacio y el cancionero la catedral de Segovia.

En la actualidad no se han localizado documentos sobre su infancia ni sobre su ingreso en la catedral de Toledo, centro al que vinculó su vida eclesiástica y su actividad musical. Según los datos que aporta su testamento entró a formar parte de la institución en 1475, probablemente con una edad no inferior a seis años ni superior a trece.
La primera referencia documental a la figura de Lagarto data de 1489. Ese año se le confía la enseñanza de canto de órgano y contrapunto a los mozos para el servicio del coro, en sustitución del difunto Juan de Triana. Además de la intervención en las ceremonias catedralicias, preparaba en calidad de claustrero el Canto de la Sibila y la fiesta de San Nicolás, conocida como del obispillo, según aparece referido en un libro de memorias del propio Lagarto, aún sin identificar. En aquellos años contó con un asistente, lo que indica la importante carga de trabajo que conllevaban sus funciones (maestro de canto llano y de canto polifónico de los clerizones, maestro de música de los beneficiados, organista circunstancial y corrector de errores durante los oficios). A pesar de ello recibía, como era costumbre, un sueldo inferior a quienes percibían ración musical. Por este motivo, en 1495 se presentó al asiento de cantor tenor en el coro del arzobispo.
A causa de una enfermedad, en 1507 le sucede Juan de Espinosa como maestro claustrero y en 1509 recibe el nombramiento, probablemente honorífico, de maestro de la música. En tal calidad, en 1512 incluyó algunas obras suyas en un libro de polifonía de la catedral, sin que hasta el momento se hayan precisado cuáles. Apenas cinco años después, es designado sucesivamente capellán de la Capilla de los Reyes Viejos (1511), tesorero (1513), capellán de San Pedro (1526) y maestro de ceremonias (1530). En 1536 dicta testamento y en 1543 figura como racionero difunto en el registro de cantores. A su muerte tendría unos ochenta años de edad, y habría estado sesenta y ocho al servicio de la catedral.

La opera omnia de Lagarto, identificada hasta la fecha, la constituyen:
Las cuatro aparecen recogidas en los principales cancioneros musicales del periodo junto a grandes figuras castellanas y francoflamencas, cuyas composiciones gozaron de predicamento en la corte Católica y en las casas nobiliarias de Castilla, especialmente en la de Alba, durante el último tercio del siglo XV.
Los músicos de la capilla borgoñona realizaron diversos viajes a la península Ibérica como miembros de representaciones diplomáticas. Sin embargo, no consta su contacto con las capillas musicales de Aragón y de Castilla hasta el año 1502, cuando, a propósito de los esponsales de la infanta Juana con Felipe I de Habsburgo, las tres ofrecieron una misa conjunta en la catedral de Toledo. En aquel momento Lagarto ostentaba todos los cargos relacionados con la enseñanza musical en el templo primado por lo que se revela como un espectador excepcional de la consolidación de aquella genuina, y decisiva, convergencia estilística.

Fuente

23 de junio de 2015

Ut queant laxis





Alonso Pérez de Alba (14??-1504)
The Early Music Consort of London
David Munrow

Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum,
Solve polluti
Labii reatum.
Sancte Ioannes.


Alonso (Pérez) de Alba (o Alva) fue un compositor español del Renacimiento, en activo durante el reinado de los Reyes Católicos.

Todas las composiciones religiosas que se han conservado de este compositor se hallan en el manuscrito "Tarazona, Archivo Capitular de la Catedral, ms. 2/3", que probablemente procede de Sevilla. En ellas aparece nombrado como Alonso Dalba, Alonso Dalva o Alonso de Alva, salvo en un Agnus Dei, en el que aparece citado por su nombre completo: Alonso Pérez Dalva.
Existen dos personajes que pueden ser identificados con este compositor
  1. El primero es un tal Alonso de Alva, quien el 25 de enero de 1503 fue nombrado maestro de capilla en la Catedral de Sevilla, sucediendo a Francisco de la Torre. Murió antes del 4 de septiembre de 1504.
  2. El segundo de ellos es Alonso de Alba, nacido en Madrigal de las Altas Torres, el cual, aparece en los registros de la capilla real de la corte castellana. Su nombre aparece por primera vez en un documento fechado el 10 de septiembre de 1497, en el que consta como capellán de la capilla de la reina Isabel la Católica. Posteriormente, en otro documento del 6 de febrero de 1501 aparece ya como "capellán sacristán", oficio que mantendría hasta la muerte de la reina en 1504, cuando pasó a formar parte de la capilla de Juana la Loca con el mismo puesto. Con el retiro de esta última a Tordesillas, Alonso de Alba se trasladó también allí junto con el resto de la capilla. Desde 1512 hasta 1519 sirvió en la capilla con el título de "capellán y sacristán mayor". Finalmente murió el 14 de agosto de 1522. Durante su vida fue recompensado con varios beneficios eclesiásticos: en 1501 es nombrado Archidiácono de la Catedral de Jaén y en 1505 canónigo en la Catedral de Segovia.
Se han conservado un total de 22 obras de Alonso Pérez de Alba. De ellas 21 son religiosas y se hallan todas ellas en el manuscrito "Tarazona, Archivo Capitular de la Catedral, ms. 2/3", de probable origen sevillano como ya se ha dicho. La única obra de carácter profano, "No me le digáis mal, madre", se halla en el famoso Cancionero de Palacio. Algunos autores señalan la posibilidad de que las 11 piezas que en este último cancionero vienen encabezadas bajo el nombre de Alonso, sin especificar el apellido, se deban también a Alonso de Alba, sobre todo por la semejanza en el estilo (aunque podrían deberse a otros autores como Alonso del Toro o Alonso de Mondéjar, también con obras en dicho cancionero).

Ut queant laxis es el primer verso del Himno a San Juan Bautista, escrito por el historiador lombardo Pablo el Diácono en el siglo VIII.

De las primeras sílabas de los versos de este himno se toma el nombre las notas musicales de la notación latina moderna, hecho realizado por Guido de Arezzo en el Siglo XI. Guido de Arezzo utilizó la primera sílaba de cada estrofa, excepto la última: ut, re, mi, fa, sol, la. Siglos más tarde, Anselmo de Flandes introdujo el nombre si para la nota faltante, combinando las iniciales de Sancte Ioannes.
Posteriormente, en el siglo XVII el musicólogo italiano Giovanni Battista Doni sustituyó la nota ut por do, pues esta sílaba facilitaba el solfeo por terminar en vocal. Constató que era difícil solfear con la nota ut ya que terminaba en una consonante sorda, tuvo la idea de reemplazarla con la primera sílaba de su propio apellido (do) para facilitar su pronunciación. Otra teoría afirma que quizá provenga del término Dominus, Señor en latín. En Francia todavía se sigue usando ut para algunos términos musicales técnicos o teóricos, por ejemplo trompette en ut o clé d'ut.

La nota si, que no formaba parte de la afinación en hexacordos de la época, fue añadida posteriormente al completar con siete notas la escala diatónica. En algunos idiomas (como el inglés) cambiaron la s inicial por una t para que cada nota comenzara en una consonante distinta (y sol y si no comenzaran ambas en s).

Nota Texto original en latín Traducción
Ut - Do
Re Mi Fa Sol La Si
Ut queant laxis Resonare fibris Mira gestorum Famuli tuorum Solve polluti Labii reatum Sancte Ioannes. Para que puedan exaltar a pleno pulmón las maravillas estos siervos tuyos perdona la falta de nuestros labios impuros San Juan.


    12 de junio de 2015

    Diego Ortiz



    Diego Ortiz

    Diego Ortiz (Toledo, c.1510 – ¿Nápoles?, c.1570) fue un compositor, violagambista y teórico musical español de la época renacentista.

    Se sabe muy poco de su vida e incluso se ignoran las fechas exactas de su nacimiento y defunción. Sabemos que nació en Toledo y probablemente murió en Nápoles.
    En 1553 residía en el virreinato de Nápoles y cinco años más tarde, en 1558, asume las funciones de maestro de capilla en la capilla napolitana mantenida por el virrey, el tercer duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo. Sabemos que todavía en 1565, siendo ya virrey el duque de Alcalá, Per Afán de Ribera, seguía ocupando el mismo puesto en Nápoles.

    Diego Ortiz publicó dos libros de música durante su vida: el Tratado de glosas en 1553 y el Musices liber primus en 1565. 

    Tratado de glosas

    Es un libro de música para viola da gamba y clavicémbalo. Fue publicado el 10 de diciembre de 1553, en Roma. Su nombre real es Tratado de glosas sobre cláusulas y otros géneros de puntos en la música de violones nuevamente puestos en luz, aunque se le conoce simplemente como Tratado de glosas. Fue dedicado al Barón de Riesy, Pedro de Urriés, y apareció simultáneamente en dos versiones, en español e italiano. La versión italiana se publicó con el título Glose sopra le cadenze et altre sorte de punti in la musica del violone.


    Está dividida en dos libros: en el primero se dan normas sobre cómo improvisar y realizar ornamentaciones y variaciones; y en el segundo se incluye una serie de piezas para viola da gamba llamadas recercadas, algunas de ellas basadas en melodías de otros autores como Arcadelt (O felici occhi miei) o Pierre Sandrin (Douce mémoire).



    Recercada IV sobre la canción Doulce memoire de P. Sandrin.
    Jordi Savall, viola da gamba
    Ton Koopman, clave y órgano
    Lorenz Duftschmid, violone
    Paolo Pandolfo, viola da gamba.

    El Tratado de glosas de Diego Ortiz es el primer manual impreso dedicado a la interpretación con instrumentos de arco, y en él Ortiz muestra numerosos ejemplos de adornos instrumentales practicados en la época que podían ser incluidos en diversos pasajes de obras musicales.

    Portada del Tratado de Glosas

    Musices liber primus

    Es una colección de polifonía religiosa publicada en 1565, en Venecia. Su título completo es Musices liber primus hymnos, Magnificas, Salves, motecta, psalmos. Contiene 69 composiciones de 4 a 7 voces, basadas en obras de canto llano. Está dedicado a Pedro Afán de Rivera.
     
    Ortiz seguía la costumbre española de acompañar la polifonía sacra con instrumentos, a diferencia de la tendencia que se practicaba en otros países europeos. Su estilo era conservador, con claras influencias del polifonista sevillano Cristóbal de Morales. Algunos de sus motetes se han conservado transcritos para vihuela en el libro Silva de Sirenas de E. de Valderrábano (1547).




    Para más información a cerca de las Recercadas: Recercadas del tratado de glosas de 1553 de Diego Ortiz

    7 de mayo de 2015

    Versa est in luctum




    Sebastián de Vivanco (±1550-1622)
    Versa est in luctum
    The King's Singers


    El texto de Versa est in Luctum está tomado del libro de Job (Cap. 30,- Vers. 31) y suele cantarse al final de la misa de difuntos. Sin embargo, la liturgia tradicional española no suele incluirlo. En la época de Vivanco se cantaba un motete entre el sermón y la administración del la absolución del difunto.

    El propósito de esta música y de toda la música sacra no era sólo Ad Majoram Dei Gloriam, sino para alzar e intensificar las emociones en la congregación. El texto de esta obra cumple absolutamente con dicho propósito. El compositor consigue unir tristeza y meditación con un excelentes resultados. Algo sorprendente, pues Vivanco es recordado sobre todo por sus villancicos, una razón más para que haya dudas con respecto a su autoría.

    TEXTO: 

    Versa est in luctum cithara mea,
    et organum meum in vocem flentium.
    Parce mihi, Domine,
    nihil enim sunt dies mei.
      

    TRADUCCIÓN:

    Mi arpa se ha transformado en luto
    y mi órgano en la voz de los que lloran.
    Perdóname, Señor,
    porque mis días no son nada.


    Sebastián de Vivanco nació en Αvila, al igual que Tomás Luis de Victoria. Sin embargo, se desconoce la fecha exacta de su nacimiento. Se supone que nació unos dos o tres años después que Victoria y que ambos se conocieron de niños y cantaron juntos en la capilla de la Catedral de Ávila. Los maestros de capilla de la catedral, durante el tiempo en el que Vivanco cantó en el coro, fueron Gerónimo de Espinar, Bernardino de Ribera (1559) y Juan Navarro (1563). Éste último compositor sería el que ejerció sobre Vivanco una mayor influencia.
    Hacia 1566, con el cambio de voz, Vivanco encaminó sus estudios hacia el sacerdocio, como también hizo Victoria.
    En 1576 aproximadamente, con unos 25 años y siendo todavía subdiácono, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Lérida. Poco después, el 4 de julio de 1576 fue cesado bruscamente de este puesto y fue despedido por el cabildo catedralicio.
    A su vuelta a Castilla, en febrero de 1577, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Segovia, puesto más prestigioso y mejor pagado que el anterior. Allí se trasladó junto con su madre, en marzo, y permaneció en la catedral los 10 años siguientes. Durante esta etapa se convirtió en diácono y después, en 1581, fue ordenado sacerdote.
    En 1588, regresó a su ciudad natal, Ávila, para hacerse cargo de la capilla de la catedral. Allí permaneció hasta el año 1602, cuando tomó posesión del puesto de maestro de capilla en la Catedral de Salamanca. Este fue su último desplazamiento y el más importante en cuanto a su contribución musical. Sus tres publicaciones se imprimieron durante su estancia en esta ciudad. El 19 de febrero de 1603 obtuvo por oposición pública una plaza de profesor de música en la Universidad de Salamanca y el 4 de marzo del mismo año recibió el grado de maestro de artes honoris causa. Vivanco ocuparía tanto el puesto en la catedral como el universitario hasta su muerte, el 26 de octubre de 1622.


    La mayor parte de las obras de Vivanco se hallan en tres libros publicados en Salamanca, entre los años 1607 y 1610, por el impresor de Amberes, Artus Taberniel, quién por aquél entonces era el impresor oficial de la Universidad de Salamanca. Εstos tres libros son suntuosos y de gran tamaño. Probablemente contienen una selección debida al propio compositor de sus mejores piezas, a lo largo de más de cuarenta años de trabajo. Estos libros son:
    • Liber magnificarum. Impreso en 1607. Contiene 18 versiones del Magníficat. Consta de 270 páginas en formato de libro de coro. La página de la portada contiene un grabado donde está representado el propio compositor arrodillado ante un crucifijo. Se considera el libro más importante del compositor.
    • Libro de misas. Impreso en 1608. Se conocen tres ejemplares, uno conservado en la Iglesia de Santa María la Mayor de Ledesma, Salamanca, y otros dos fragmentarios en Granada y Sevilla. Contiene 10 misas:
      • Missa Assumpsit Jesus, (5v)
      • Missa in festo Beata Maria Virgine, (4v)
      • Missa Beata Virgine in sabbato, (4v)
      • Missa Crux fidelis, (6v)
      • Missa Doctor bonus, (4v)
      • Missa In manus tuas, (8v)
      • Missa O quam suavis es, Domine, (4v)
      • Missa quarti toni, (4v)
      • Missa sexti toni, (4v)
      • Missa super octos tonos, (4v)
    • Libro de motetes. Impreso en 1610. Se conservan tres ejemplares, uno en la Catedral de Toledo, otro en la Catedral de Salamanca (libro de polifonía 10) y otro en la Catedral de Segovia (libro de polifonía 12). Ambos están incompletos. Sin embargo, a partir del ejemplar conservado en Salamanca, al que sólo le faltan unas pocas hojas, se han podido recuperar 74 motetes.
    Se ignora el título real tanto del libro de misas como del de motetes, ya que los pocos ejemplares conservados carecen de portada.
    Otro libro de motetes fue también impreso en Salamanca en 1614, esta vez por la viuda de Francisco de Ceatesa, según consta en el colofón. El único ejemplar conocido de ésta edición se guarda en la Catedral Metropolitana de México. También le falta la portada, por lo que también se desconoce su nombre real. Contiene 74 motetes y es similar al libro impreso en 1610.
    Otras obras se conservan en algunos manuscritos, aunque su identificación y catalogación no ha terminado todavía. Entre éstas fuentes manuscritas pueden citarse:
    • Dos libros de coro copiados para el Monasterio de Guadalupe, en Extremadura. Copiados a principios del siglo XVII. Contienen:
      • 3 misas:
        • Missa Tu es vas electionis
        • Misa para días feriados
        • Missa de Réquiem taciturna
      • Extractos del oficio de Difuntos
      • Una versión del himno Vexilla regis para el tiempo de Pasión.
      • 3 lecturas de las Lamentaciones de Jeremías para Semana Santa
      • 2 piezas pequeñas
    • Varios manuscritos de principios del siglo XVII pertenecientes a la Catedral de Salamanca. Contienen motetes e himnos.
    En total, han llegado hasta nosotros 93 motetes, contando los incluidos en el Libro de motetes y el resto de las fuentes.

    25 de diciembre de 2014

    Niño Dios d'amor herido



    Francisco Guerrero (1528 - 1599)
    Niño Dios d'amor herido
    (Canciones y Villanescas Espirituales - Venecia, 1589).

    La Colombina 

    - María Cristina Kiehr (Soprano)
    - Claudio Cavina (Contratenor)
    - Josep Benet (Tenor)
    - Josep Cabré (Barítono)
    - Director: Josep Benet


    LETRA:

    Niño Dios d'amor herido,
    tan presto os enamoráis,
    que apenas havéis nasçido
    quando d'amores lloráis.

    En esa mortal divisa,
    nos mostráis bien el amar,
    pues, siendo hijo de risa,
    lo trocáis por el llorar.

    La risa nos a cavido,
    el llorar vos lo açeptáis,
    y apenas havéis nasçido
    quando d'amores lloráis.


    Todo el mundo sabe que Francisco Guerrero (1528 - 1599), forma junto con Cristóbal de Morales (h. 1500 - 1553) y Tomás Luis de Victoria (1548 - 1611) la Santísima Trinidad de la polifonía religiosa española del Siglo de Oro. Todos los libros que puedan hablar de ello, en cualquier idioma, lo dicen. También sabemos que la obra de Guerrero tiende un puente histórico entre las de su maestro, el también sevillano Morales —cuando éste último se hallaba próximo a la cincuentena, Guerrero era un adolescente— y el abulense Victoria —compositor cuya música se halla, a veces, a las mismas puertas del primer barroco—.
    Sin embargo, Guerrero es el peor conocido de estos tres polifonistas y por ende, el menos valorado. Y ello, cuando fue el más admirado de los músicos españoles en la segunda mitad del siglo XVI.

    La obra de Francisco Guerrero abarca la práctica totalidad de los géneros de la música religiosa y profana de su época. Su producción en lengua romance es variada, e ilustra los logros expresivos alcanzados a mediados de la centuria, traducidos en la armonización de texto y música.
    De sus años de juventud datan las obras de carácter madrigalesco, probablemente interpretadas en los círculos cortesanos y en las academias sevillanas de la segunda mitad del siglo XVI. Junto a ellas, y derivadas de las obligaciones de su posición en la catedral de Sevilla, compone numerosas chanzonetas destinadas a las principales festividades del ciclo litúrgico anual. Sólo una escogida selección de las mismas, «transformadas a lo divino», verá la luz tardíamente, cuando decida imprimirlas en la colección "Canciones y Villanescas Espirituales" (Venecia, 1589), aconsejado por sus amigos y movido por la corrupción que éstas estaban sufriendo en su transmisión manuscrita.

    Su obra profana —la que conocemos, pues algunas piezas "anónimas" o atribuidas a otros compositores del "Cancionero de Medinaceli" o en los "Libros de música" de Alonso Mudarra son o pudieran ser de su autoría— es escasa. El musicólogo Miguel Querol Gavaldá asegura que esta parcela de la producción guerreriana consta de 34 piezas —certificadas—, de las cuales sólo 20 fueron a parar, tras una posterior revisión, en la colección de Villanescas.

    En su Tesoro de la lengua castellana, publicado en Madrid en 1611, Covarrubias dice: "las villanescas son canciones que suelen cantar los villanos cuando están en solaz. Pero los cortesanos, remedándolos, han compuesto a este modo y mensura cantarcillos alegres. Ese mismo origen tiene los villancicos tan celebrados en las fiestas de Navidad y Corpus Christi".
    En Italia, país de origen del género, las villanescas adquirieron los distintos nombres de villanelle, villanesche, canzone villanesche o canzone alla villanesca. La villanella —la más extendida de las denominaciones— significa "campesina", y solía acompañarse de instrumentos.

    Guerrero compuso sus Villanescas en distintos periodos de su vida. Las que poseen un texto originariamente profano fueron concebidas en su juventud, cuando rondaba los veinte años de edad.
    Después de viajar a Tierra Santa en el verano de 1588 (las impresiones de esta travesía quedaron impresas en su libro titulado "Viage a Jerusalem"), con sesenta y dos años, Guerrero selecciona de entre aquellas piezas profanas de juventud las más exquisitas o elevadas para transformar su contenido literario al mundo de lo divino. El maestro sevillano decidió llevar estas músicas a la imprenta porque, como afirma su contemporáneo Cristóbal Mosquera de Figueroa: "andando de mano en mano, se iba con el tiempo perdiendo en sus obras la fidelidad de su compostura, o no quedaba en ella más que el nombre del autor".

    De las sesenta y una piezas que componen las Villanescas sólo veinte, como ya hemos adelantado, fueron concebidas por Guerrero en sus primeros años como compositor. Dieciocho de ellas fueron reconvertidas en sagradas y las dos restantes mantuvieron su texto original, por tratar cuestiones morales. El resto, de las que sólo se conoce versión sacra, fueron escritas por el artista en su última madurez.

    Fuente: Belarmo

    18 de agosto de 2014

    Alonso Mudarra - Sonetos




    Alonso Mudarra (1510-1580)


    Rosemarie Meister (Soprano)
    Jorge Fresno (Vihuela)


    SONETO I (Jorge de Montemayor)

    Poesía fúnebre a manera de diálogo, inspirada en la muerte de la Princesa Doña María de Portugal, hija de Juan III y Doña Catalina y casada con Felipe II en 1543. Falleció en 1545 después de haber dado a luz al príncipe Carlos.


    ¿Qué llantos son aquéstos?
    ¿Qué fatiga es ésta?
    ¿Que tristeza es la que veo?
    -Murió nuestra princesa, la qual,
    creo que fué más de virtud, que nadie, amiga.
    Como en los mesmos dioses, la enemiga
    del hombre, así esecuta su deseo.
    -Sí que la muerte puede, según beo,
    hazer que lo mortal el alma siga.
    -Pues ¿qué es de su poder y su grandeza?
    Agora todo le es sin fruto y vano;
    Desamparóle todo al paso fuerte.
    ¡O, miserable y frágil ser humano!
    ¡O, quán poca zeniza en tal tristeza
    la llama y resplandor claro, convierte!



    SONETO II (Anónimo) min.: 2:48

    Si por amar, el hombre, ser amado
    merece, y por querer bien, ser querido,
    no sé yo por qué soy aborrecido,
    mas sé que siempre duro en este estado.
    Si un corazón senzillo y no doblado
    merece un amor cierto y no fingido,
    ¡quán desdichado devo de aver sido,
    pues lo que se me deve aun no me an dado.
    Y si por servir siempre a porfía
    se alcança galardón destos oficios
    sin que más me repliques ni me alegues,
    ámame, pues te adoro, y no me niegues
    el galardón devido a mis servicios.



    SONETO III (Garcilaso) min.: 5:11

    Por ásperos caminos soy llevado
    a parte, que de miedo no me muevo;
    y si a mudarme a dar un paso pruevo,
    allí por los cabellos soy tornado.
    Mas tal estoy, que con la muerte al lado,
    busco de mi vivir consejo nuevo;
    conozco el mejor y el peor apruevo
    o por costumbre mala o por mi hado.
    De la otra parte, el breve tiempo mío
    y el herrado proceso de mis años,
    mi inclinación con quien ya no porfío;
    la ciertamente fin de tantos daños
    que hazen descuidar de mi remedio.



    SONETO IV (Petrarca) min.: 7:16

    La vita fugge, et non se arresta un hora;
    Et la morte vien dietro a gran giornate
    et le cose presente et le passate
    mi danno guerra et le future ancchora.

    El rimembrar, et la aspetar m'acchora;
    Hor quinci hor quindi si che'n veritate,
    se non chi ho di me stesso pietate,
    I sarei già di questi pensier fora.
    Tornami avanti se alcun dolce mai
    hebbe'l cor tristo, et poi dal'altra parte
    veggio al mio navigar turbati i venti:
    veggio fortuna in porto et stancho homai
    il mio nocchier, e rotte arbore et sarte
    e i lumi bei, che mirar scioglio, spenti.


    -"La vida huye sin frenar una hora
    y la muerte viene tras grandes jornadas
    y las cosas presentes y las pasadas,
    me son hostiles, y aún todo lo futuro.
    Y el recordar, y el esperar me afligen
    ahora aquí, ahora allí, tal que en verdad
    si no tuviera de mí mismo piedad,
    estaría ya de estos pensamientos alejado.
    Vuelvo a evocar, alguna alegría que hubiera
    tenido tal vez el corazón infausto, y más adelante
    preveo en mi navegación los vientos agitados.
    Veo a Fortuna en puerto, y con fatiga
    mi timonel, y rotos el mástil y las velas,
    y los bellos ojos, que mirar suelo, apagados".



    SONETO V (Anónimo) min.: 11:15

    Lassato a il Tago su dorate arene;
    Ne piu qual pria vol andar lucente;
    Poscia privato si a de la excelente
    Alma per che l'orbe tutto geme.

    "Dejado a la arena dorada del Tajo;
    No quiere andar más lúcido;
    Pues se le ha privado de la excelente
    Alma por la que todo el orbe gime."




    SONETO VI (Iacopo Sannazaro, l'Arcadia) min.: 13:34

    O gelosia d'amanti horribil freno,
    che in un punto mi tiri et tien si forte;
    O sorella di l'empia et cruda norte,
    che con tua vista turbi il ciel sereno;

    O serpenti nascosto in dolce seno
    che con tue voglie mie speranze hai morte;
    Tra felice successi adversa sorte;
    Tra soavi vivande aspro beneno.

    Di qual boca infernal nel mondo uscisti,
    O crudel mostro, O peste dei mortali.
    per far gli giorni miei si oscuri et tristi?

    Tornate in giù, non aumentar miei mali:
    infelice paura ad qui venisti?
    Hor non bastaba amor con gli suoi strali?


    -"Oh celos, de los amantes terrible freno,
    Que en un punto me tenéis y tiráis fuerte,
    Oh hermana de la impía y cruel muerte,
    Que con tu vista tornas el cielo sereno.

    Oh serpiente nacida en dulce seno,
    Que con tu querer mi esperanza encuentra muerte;
    Tras felices sucesos adversa suerte,
    Tras suaves manjares recio veneno.

    ¿Desde qué boca infernal a este mundo llegaste,
    Oh cruel monstruo, oh peste de los mortales,
    Para hacer mis días más oscuros y tristes?
    ¡Vuelve sobre tus pasos!, no aumentes mis males,
    Desdichado miedo, ¿a qué viniste?,
    ¿Es que no bastaba el amor con sus flechas?".



    SONETO VII (Iacopo Sannazaro, l'Arcadia) min.: 16:57

    Itene all'ombra degli ameni faggi,
    pasciute pecorelle, omai che'l sole
    sul mezzo giorno indrizza i caldi raggi.

    "A la agradable sombra de las hayas,
    ovejas pastan, ahora que el sol
    sobre el mediodía lanza sus cálidos rayos."


    Alonso Mudarra (c.1510 - 1 de abril de 1580), compositor y vihuelista español del Renacimiento. 
    Hizo innovaciones tanto en música instrumental como vocal y forma parte junto con Luys de Milán, Enríquez de Valderrábano, Esteban Daza, Diego Pisador, Miguel de Fuenllana y Luis de Narváez del grupo de los siete vihuelistas españoles del siglo XVI cuya obra ha llegado hasta nosotros.
    No se conoce con seguridad el lugar de su nacimiento, pero se sabe que pasó su juventud en Guadalajara, en casa de los Duques del Infantado, Diego Hurtado de Mendoza e Iñigo López, a cuyo servicio estuvo durante muchos años. Fue en ésta ciudad donde seguramente recibió educación musical.
    Probablemente fue a Italia en 1529 con Carlos I de España, junto con el cuarto duque del Infantado Iñigo López.
    A su regreso a España, se ordenó sacerdote en 1546 en la catedral de Sevilla, donde permaneció el resto de su vida. Mientras estuvo en la catedral, dirigió todas las actividades musicales que allí se realizaban, actividades de las cuales nos han quedado bastantes documentos, como la compra y ensamblaje de un nuevo órgano y su trabajo junto al compositor Francisco Guerrero en varios eventos.
    Murió en Sevilla, y de acuerdo con su voluntad, su considerable fortuna fue repartida entre los pobres de la ciudad.

    El 7 de diciembre de 1546 publicó en Sevilla el libro Tres libros de música en cifra para vihuela con piezas propias y transcripciones para vihuela y vihuela y voz de otros compositores renacentistas como Josquin Des Pres, Nicolas Gombert, Adrian Willaert, Antoine de Févin y Pedro Escobar.
    Consta de 44 piezas para vihuela sola, 26 para vihuela y voz, 6 piezas para guitarra solista y una pieza para guitarra u órgano. Entre éstas composiciones hay fantasías, variaciones, tientos, pavanas, gallardas y canciones. Las canciones están escritas en latín, español e italiano e incluyen romances, villancicos y sonetos.
    Entre las innovaciones que introdujo, destaca el uso de diferentes símbolos para indicar el tempo: lento, medio y rápido.
    Los textos de las canciones incluyen poemas de autores españoles como Jorge Manrique (Recuerde el alma dormida), Juan Boscán (Claros y frescos ríos), Garcilaso de la Vega y otros autores anónimos (Si por amar, el hombre ser amado; Isabel, perdiste la tu faxa; ¿Qué llantos son aquestos?, etc.); italianos como Francesco Petrarca (La vita fugge) y Jacopo Sannazaro (O gelosia d'amanti) y latinos como Ovidio (Hanc tua Penelope), Horacio (Beatus ille), y Virgilio (Dulces exuviae). Entre los romances más famosos podemos citar: Triste estaba el Rey David y Durmiendo yba el Señor, los dos de autores anónimos.

    La influencia italiana en la música de Mudarra es evidente en sus canciones, que recuerdan a los primeros madrigales. Estas canciones, junto a los sonetos en italiano (colecciones de sonetos de Petrarca y Sannazaro), vuelven a revivir el interés por lo italiano que había sido ya reflejado por Milán, quien también utilizó textos de esa literatura con acompañamiento de vihuela. En Mudarra encontramos ejemplos de todos los tipos de música escrita para vihuela, e incluso la única Gallarda publicada para este instrumento. En su Fantasía que contrahaze la arpa en la manera de Ludovico encontramos el primer ejemplo impreso de uso del tetracordo frigio descendente, además de un empleo muy audaz del cromatismo.

    17 de agosto de 2014

    Gonzalo Martínez de Bizcargui




    Gonzalo Martinez de Bizcargui (1463 - 1528) teórico, tratadista y compositor.
    Nacido probablemente en Azkoitia (Guipuzcoa) hacia 1460 en el seno de una familia noble. Según se deduce del testamento, murió en Azkoitia en 1528 ó 1529.
    Apenas se conocen datos concretos sobre su vida y no está claro si recibió su formación en Salamanca, Pamplona o Toledo. Fue Capellán de la Iglesia de la Visitación de Burgos hasta al menos 1519.
    Los dos libros de teoría musical que escribió Gonzalo, muestran un destacado interés por la música práctica: Arte de canto llano y contrapunto y canto de organo con proportiones y modos brevemente compuesta: y nuevamente añadida y glosado por Gonçalo Martinez de Bizcargui. Endereçada al muy ilustre y R. señor don Juan Rodriguez de Fonseca, arçobispo de Rosano y obispo de Burgos mi señor (Zaragoza, 1508).



    Y las Intonationes segun uso de los modernos que hoy cantan et intonam en la yglesia romana (Burgos, 1515). En ellas defiende la supremacía del oído sobre el juicio especulativo y su capacidad de percibir sonidos inferiores al semitono, así como el uso del pentagrama y las reglas nemotécnicas con un fin didáctico, mostrando una postura moderna y progresista que provocó la polémica con otros teóricos del momento como Juan de Espinosa (ESPINOSA, Juan de. Tratado breve de principios de canto llano (1521c) y Mosén Francisco Tovar.



     
    Su obra teórica ha sido ampliamente estudiada como testimonio de las controversias sobre la partición del semitono, lo que ha ocultado otras importantes aportaciones de su pensamiento musical.
    De su obra como compositor sólo se conoce la obra Salve Regina a 4 voces que se conserva en la Catedral de Burgos y que aquí podemos escuchar en versión de la Capilla Peñaflorida dirigida por Josep Capré:

    25 de marzo de 2014

    ¿Con qué la lavaré?





    ¿Con qué la Lavaré?
    Juan Vásquez (c.1510 - desp.1560)
    Recopilación de sonetos y villancicos a cuatro y a cinco voces, Sevilla, 1560.
    Intérprete: La Colombina

    Texto:

    ¿Con qué la lavaré
    la tez de mi cara?
    ¿Con qué la lavaré
    que bivo mal penada?

    Lávanse las galanas
    con agua de limones;
    lávome yo, cuitada,
    con ansias y pasiones.

    ¿Con qué la lavaré? de Juan Vásquez, es un villancico de inspiración bucólica cargado de todo el simbolismo de la poesía popular de su tiempo (por ejemplo, la referencia al agua de limones, siendo los cítricos considerados como afrodisíacos en ésta época).

    Las principales formas musicales profanas en la España del siglo XVI, también conocido como Siglo de Oro, son el Villancico y el Romance. Podemos definir el Villancico como una composición estrófica en la que se suceden estribillo y coplas, mientras que el romance está compuesto de estrofas de cuatro versos, cada uno con su cadencia, generalmente construído de forma silábica en relación a la música. El Romance estuvo muy de moda en el siglo XV, y aunque algo menos durante el siglo XVI, se encuentran ejemplos del mismo a lo largo de todo el siglo en las distintas recopilaciones.
    Una variante de la forma villancico la hallamos en la Canción, que difiere de éste en el número de versos, así como en la utilización de recursos expresivos tales como la utilización de un cantus firmus o el contrapunto imitativo.

    Juan Vásquez (c. 1510, Badajoz - después de 1560, Sevilla), fue un sacerdote y compositor español del Renacimiento. A pesar de ser extremeño, se le considera vinculado al grupo de los compositores renacentistas andaluces, entre los que encontramos a compositores tan conocidos como Francisco Guerrero o Cristóbal de Morales. Se le conoce principalmente por su obra profana compuesta de villancicos, canciones y sonetos (madrigales), y por la única obra religiosa que ha llegado hasta nosotros, su monumental Agenda defunctorum.

    Todas las obras que han sobrevivido de Juan Vásquez se encuentran publicadas en tres libros editados en Andalucía:

    - Villancicos y canciones a tres y a cuatro (1551).
    - Agenda defunctorum (1556).

    [Lectio I, II & III (Agenda Defunctorum)] 



    - Recopilación de sonetos y villancicos a cuatro y a cinco voces (1560).

    Posiblemente escribió más libros de los que no ha sobrevivido ningún ejemplar, como se desprende del soneto escrito por el licenciado Alonso de Barrera elogiando a Juan Vásquez y su música:

    Y deste, imaginar y concertalla
    Juan Vásquez tanta parte y tal alcanza,
    qual muestran muchos libros que ha compuesto.

    A diferencia de otros compositores también sacerdotes, Vásquez publicó sus obras de argumento profano, incluyendo obras de tema amoroso, sin convertirlas a lo divino. Algunos de los textos de sus obras se deben a conocidos poetas y literatos de la época, como Juan Boscán, Garcilaso de la Vega, Gil Vicente o el Comendador Escrivá. Otros, por el contrario, se basan en textos poéticos y refranes de carácter popular. Además, gran parte de sus villancicos están construidos sobre melodías populares.



    En estas composiciones de temática profana, Vásquez hereda la tradición de los villancicos y romances de carácter popular de finales del siglo XV, como los popularizados por Juan del Encina o Francisco de la Torre, pero iniciando una paulatina evolución hacia el madrigal italiano.

    Belarmo

    13 de marzo de 2014

    Con amores, la mi madre




    Juan de Anchieta (c.1462 - 1523)
    Cancionero Musical de Palacio - (S. XV/XVI)

    The Sixteen
    Harry Christophers

    Partitura

    Con amores, la mi madre,
    con amores m´adormi.

    Así dormida soñaba,
    lo qu´el corazón velaba,
    Qu´el amor me consolaba,
    Con mas bien que merecí.

    Adormecióme el favor,
    Que amor me dió con amor,
    dió descanso a mi dolor,
    la fe con que le serví.

    Juan de Anchieta (Azpeitia (Guipúzcoa), ca. 1462 - Azpeitia, 30 de julio de 1523), sacertote y compositor español del Renacimiento.
    Fue cantor en la capilla real de Isabel la Católica (1489-1495), maestro de capilla de su hijo, el príncipe Juan (1495-1497) y —tras la muerte de Isabel en 1504— capellán y cantor de su hija Juana la Loca. Anchieta viajó a Flandes como miembro del séquito de Juana y también pasó por Inglaterra durante el viaje de vuelta en 1506 junto con la capilla de su marido, Felipe el Hermoso, a la que pertenecían compositores tan prestigiosos como Pierre de la Rue y Alexander Agricola. Por una declaración de Carlos V de 1519 se sabe que Anchieta dejó de servir a Juana en Tordesillas ese año debido a la avanzada edad del músico, y poco después se retiró.
    La presencia significativa de obras de Anchieta en un manuscrito de la Catedral de Segovia, que contiene abundante repertorio franco-flamenco, indica no sólo el liderazgo de Anchieta entre los compositores españoles de música religiosa de la época, sino también que probablemente sus conexiones internacionales podrían remontarse a un período anterior a su contacto con la capilla flamenca de Felipe el Hermoso. Aunque se supone que durante los años en que estuvo al servicio de las capillas palaciegas debió de componer un número de obras mucho mayor, hoy en día solamente pueden atribuírsele con certeza las dieciséis composiciones que aparecen en los manuscritos asociadas con su nombre. Gracias al Cancionero de Palacio, la recopilación del repertorio musical de la capilla real copiada aproximadamente entre los años 1500 y 1520, han llegado hasta nosotros cuatro obras polifónicas atribuidas a Juan de Anchieta, todas ellas compuestas a partir de poemas en lengua castellana. Tres de estas obras presentan la forma del villancico: una de ellas, la que comienza con el verso Con amores, la mi madre, aparece compuesta a cuatro voces, mientras que las otras dos, Doncella madre de Dios y Dos ánades madre, figuran como obras a tres partes. Junto a ellas aparece también en este cancionero una cuarta obra supuestamente compuesta por Anchieta: el romance a cuatro voces En memoria d’Alixandre. El resto de la producción musical de Juan de Anchieta corresponde al repertorio litúrgico y consiste tres misas, dos Magnificat, cuatro pasiones, alrededor de catorce motetes (algunos de atribución dudosa) y cuatro obras en castellano. 

    Versión instrumental del villancico.



    Ensemble Accentus
    Thomas Wimmer.

    El Cancionero de Palacio (Madrid, Biblioteca Real, MS II - 1335), llamado a veces Cancionero Musical de Palacio (CMP) y también conocido como Cancionero de Barbieri, es un manuscrito español que contiene música del Renacimiento. Las obras que posee están recopiladas durante un periodo de unos cuarenta años, desde el último tercio del siglo XV hasta principios del XVI, tiempo que coincide aproximadamente con el reinado de los Reyes Católicos.
    Alojado en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid, el Cancionero de Palacio (1474-1516), reúne más de cuatrocientas composiciones de diversos autores amén de un buen número de otros innominados. Juan del Encina (1468 - 1529) -poeta, dramaturgo y músico salmantino- destaca por encima de los demás con unas sesenta obras. El Cancionero constituye una antología de la canción polifónica que se pudo escuchar durante el reinado de los Reyes Católicos. De hecho, la corte de Isabel y Fernando se convirtió en centro de la actividad musical, y atrajo a muchos instrumentistas y compositores en su mayoría españoles. No hay que pensar por ello que estas canciones se escuchaban exclusivamente en la corte. Diversidad de escenarios e instrumentación, según disponibilidad y contexto, estaban probablemente a la orden del día.
    Recopilado, como decíamos, durante al menos un periodo de cuarenta años, evidencia cambios en estilo y forma y acoge gran cantidad de temas (histórico-político, caballeresco, amoroso, religioso, etc.), así como diversas formas musicales, desde elaboradas piezas hasta sencillas composiciones de marcado carácter popular. Aunque la mayoría de las canciones están en castellano, también encontramos algunas en francés o portugués, y otras que mezclan idiomas como el estrambote Fata la parte.

    Fuentes:
    Lucía Díaz Marroquín
    YouTube 
    Wikipedia

    11 de noviembre de 2013

    Pavana - Gallarda



    Luis de Milán (antes de 1500 - después de 1561), también conocido como Lluís del Milà, Lluís Milà, Luys Milán, Luis Milán o Luys de Milán, fue un compositor y vihuelista español del Renacimiento. Es conocido por ser el primer compositor que publicó música para vihuela y uno de los primeros en dar instrucciones para marcar el tempo en la música. Probablemente nació, murió y vivió la mayor parte de su vida en Valencia, aunque no contamos con noticias fidedignas de ello. Su familia era de origen aristocrático. Sus padres fueron Luys de Milán y Violante Eixarch.
    Viajó a Portugal, donde estuvo en la corte de Juan III, a quién dedicó su libro El Maestro. Hay indicios de que también viajó a Italia. Sin embargo, el centro musical que acaparó las actividades musicales de Milán fue Valencia, principalmente en la corte virreinal de Fernando de Aragón, Duque de Calabria y Germana de Foix, donde estuvo hasta 1538.
    Milán publicó tres obras a lo largo de su vida, todas ellas en Valencia. De ellas sólo la segunda contiene música:

    El Cortesano, en 1561. Inspirado en la obra del mismo nombre de Baltasar de Castiglione. Aporta detalles valiosos sobre la vida cotidiana en la corte de Valencia y sobre la propia práctica musical de Milán.

    El Maestro es un libro de música para vihuela publicado en Valencia, en 1536. Su nombre completo es Libro de Música de Vihuela de Mano Intitulado El Maestro. A diferencia de otros libros para vihuela publicados en la misma época, no contiene adaptaciones de obras vocales polifónicas. Todas las piezas son, por tanto, originales de Milán. Su perfección, tanto en su ordenación didáctica como en su contenido estético, nos lleva a suponer una larga y madurada tradición en la composición vihuelística de la cual, desgraciadamente, no quedan sino nombres celebrados en su época.
    Está dividido en dos libros y contiene fantasías, pavanas, tientos, villancicos, romances y sonetos. La mayor parte del libro de Milán son fantasías contrapuntísticas que demuestran un estilo instrumental muy maduro y cercano a la improvisación, empleando técnicas imitativas relativamente crudas. El estilo contrapuntístico es típico de todos los libros dedicados a la vihuela. También se incluyen canciones españolas, italianas y portuguesas, además de tientos y pavanas. En algunos aspectos, es este el libro más original de todos los vihuelistas. Luys de Milán fue uno de los primeros músicos que incluyó en sus tablaturas indicaciones para el tempo, y quizá el primero en dar una definición del rubato.
    A este libro pertenece esta Pavana-Gallarda interpretada por Capella Reial de Catalunya dirigida por Jordi Savall.


    17 de septiembre de 2013

    Quodlibet



    Johann Sebastian Bach (1685-1750)
    Quodlibet BWV 524

    Soprano: Agnes Giebel
    Alto: Marie-Luise Gilles
    Tenor: Bert van t'Hoff
    Bajo: Peter-Christoph Runge

    Leonhardt-Consort
    Gustav Leonhardt

    Quodlíbet (Lat.) "Lo que se quiera", es una composición habitualmente de carácter humorístico que combina diferentes melodías en contrapunto. Usualmente son temas populares acoplados sucesiva o simultáneamente. El término se utilizó por primera vez en Alemania en 1544 y hay dos tipos principales: el quodlibet sucesivo, en el que una voz tiene citas textuales y musicales  mientras que las otras forman un acompañamiento homofónico y el quodlibet simultáneo, en el que se combinan dos o más melodías preexistentes. Son tipos paralelos de quodlibet el Fricassée de Francia, Misticanza o Messanza de Italia, la Ensalada en España y el Medley en Inglaterra.

    Un ejemplo muy conocido de Quodlibet se encuentra en el final de las Variaciones Goldberg, Variación Nº 30, de Bach. Otro ejemplo es Galimathias Musicum (KV 32), un quodlíbet a diecisiete partes compuesto por Wolfgang Amadeus Mozart cuando tenía alrededor de diez años de edad.
    Este que proponemos arriba de J. S. Bach, es una procesión de diez minutos de duración que incluye textos sin sentido, bromas, juegos de palabras y parodias de otras canciones. En un punto la música imita una chacona y una fuga, y a veces mezcla deliberadamente las líneas corales. Es diferente de cualquier otro trabajo de Bach, hasta el punto de que algunos dudan sobre su autoría. (La partitura se puede ver pinchando en el título bajo el vídeo).

    Otro ejemplo de Quodlibet es la obra a seis voces de Francisco de Peñalosa (ca. 1460-1528) Por las sierras de Madrid, del Cancionero Musical de Palacio, en la que el bajo canta en latín las palabras de los Hechos de los Apóstoles loquebantur variis linguis magnalia Dei (y se pusieron -los Apóstoles- a hablar en varias lenguas para alabar las maravillas de Dios) frente a las otras cuatro voces superiores cantan en castellano diferentes melodías profanas de delicado sabor popular. A su vez, todos estos textos cantados se oponen a la glosa instrumental que figura en la voz superior.





    Por las Sierras de Madrid
    Cancionero Musical de Palacio


    Textos:

    Por las sierras de Madrid
    tengo d'ir,
    que mal miedo é de morir.
    Soy chequita y...
    ______________________

    Enemiga le soy, madre,
    a 'quel cavallero yo.
    Mal enemiga le só.
    ______________________

    Vuestros son mis ojos,
    Isabel.
    Vuestros son mis ojos
    y mi coraçón tanbién.
    ______________________

    Aquel pastorcico, madre,
    que no viene,
    algo tiene en el campo
    que le duele.
    _______________________

    Loquebantur variis linguis
    [apostoli] magnalia Dei
    [Alleluia, alleluia].




     

    8 de junio de 2013

    Recercadas del tratado de glosas de 1553 de Diego Ortiz





    Recercadas del tratado de glosas de 1553 de Diego Ortiz, interpretado por un grupo de excepción:

    Jordi Savall, a la viola da gamba, tenor y bajo
    Ton Koopman, al clave
    Rolf Lislevand, a la vihuela
    Paolo Pandolfo, a la viola da gamba
    Andrew Lawrence-King, al arpa

    El Tratado de glosas sobre clausulas y otros generos de puntos en la musica de violones nuevamente puestos en luz, también conocido simplemente como Tratado de Glosas es un libro de música para viola da gamba (Ortiz la llama vihuela de arco o violón) y clavicémbalo, publicado en 1553 por el compositor y violista español Diego Ortiz, dedicado al barón de Riesy, Pedro de Urries.
    Fue publicado en Roma el 10 de diciembre de 1553 en dos versiones, una en español, con el nombre ya citado y otra en italiano, cuyo título es Glose sopra le cadenze et altre sorte de punti in la musica del violone. Los impresores fueron los hermanos Valerio y Luis Dorico.
    El libro tiene 61 hojas en formato apaisado y usa letra romana. Está dividido en dos libros que se pueden descargar en este enlace, por cortesía de IMSLP. La antología contiene una amplia explicación sobre su práctica y ejecución. Además, marcó un hito tras su publicación, ya que está considerado uno de los más elegantes y sofisticados trabajos de música instrumental del S. XVI.



    Portada del Tratado Glosas

    Diego Ortiz (c.1510 – c.1570) fue un compositor, violagambista y teórico musical español. Se sabe muy poco de su vida e incluso se ignoran las fechas exactas de su nacimiento y defunción. Sabemos que nació en Toledo y probablemente murió en Nápoles.
    En 1553 residía en el virreinato de Nápoles y cinco años más tarde, en 1558, asume las funciones de maestro de capilla en la capilla napolitana mantenida por el virrey, el tercer duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo. Sabemos que todavía en 1565, siendo ya virrey el duque de Alcalá, Pedro Afán de Ribera, seguía ocupando el mismo puesto en Nápoles.

    Diego Ortiz publicó dos libros de música durante su vida: el Tratado de Glosas en 1553 y el Musices liber primus en 1565. También se conoce Doulce Memoire, aunque ésta no es un libro, sino una obra, quizá de las más conocidas de este compositor.

    Como complemento a esta entrada, añado la siguiente información facilitada por Belarmo:

    Escribe Jordi Savall: «El 10 de diciembre de 1553, en uno de los momentos de máximo esplendor de la vida musical hispana, se imprimió en Roma el "Trattado de Glosas sobre Clausulas y otros generos de puntos en la Musica de Violones nuevamente puestos en luz", de Diego Ortiz el Toledano. Referencia indispensable para el estudio de la práctica instrumental en el siglo XVI, esta obra de Diego Ortiz ofrece un interés excepcional, tanto desde el punto de vista histórico como por su valor artístico, al contener los más bellos ejemplos que se conocen de lo que fue el repertorio para Viola de gamba (= Vihuela de arco o Violón), y Clavicémbalo durante el Renacimiento musical europeo.
    Testimonio indiscutible del alto nivel alcanzado por los músicos españoles del siglo XVI en el arte de la variación instrumental, la obra de Diego Ortiz —como la producción de Antonio de Cabezón y los vihuelistas contemporáneos suyos—, además de reflejar la genial personalidad musical de su autor, posee una completa madurez técnica y una calidad musical de primer orden.

    El término "Recercada" designa en la obra de Diego Ortiz, más bien la intención compositiva —recercar, es decir, "buscar de nuevo"— que no la forma adoptada al realizar dicha intención. Según los procedimientos y estructuras empleados, el aspecto formal de las Recercadas de Ortiz se relaciona en algunos casos al género de la "fantasía" (Recercadas sobre "la Spagna" y Recercadas para Viola sola), en otros pertenece al género de la "variación" (Recercadas sobre Tenores), o al de las "diferencias" (recercadas sobre el Madrigal y sobre la Canción)».


    Otras propuestas de Belarmo:



    Tres recercadas sobre tenores:

    I. Recercada octava sobre la "folia".
    II. Recercada primera sobre el "passamezzo" antiguo.
    III.Recercada segunda sobre el "passamezzo" moderno.

    Intérpretes:

    - Jordi Savall (Viola de gamba).
    - Genoveva Gálvez (Clavicímbalo).




    RECERCADAS - Diego Ortiz (c. 1510 - c. 1570).
    ("Tratado de Glosas" - Roma, 1553).

    Obras:

    (0:00) - Recercada segunda sobre el canto llano "La Spagna".
    (2:16) - Recercada quarta sobre la folía.
    (3:45) - Recercada primera sobre el passamezzo antiguo.

    Intérpretes:

    - Jordi Savall (Viola de gamba)
    - Rolf Lislevand (Tiorba)
    - Arianna Savall (Arpa)
    - Pedro Estevan (Percusión)


    2 de mayo de 2013

    Si la noche haze escura



    Si la noche haze escura
    y tan corto es el camino,
    ¿Como no venis, amigo?

    La media noche es pasada
    Y el que me pena no viene;
    Mi desdicha lo detiene,
    ¡Que nasçi tan desdichada!
    Hazeme bivir penada
    Y muestraseme enemigo.
    ¿Como no venis, amigo?

    Partitura 

    Este precioso villancico perteneciente al Cancionero de Upsala,  atribuído por algunos a Francisco Guerrero, nos habla de amor y de desilusión, donde la desdichada protagonista espera en vano la llegada del amado: "Si tan corto es el camino -se pregunta, ya llegada la oscuridad- ¿Como no venís conmigo?".
    Esta es una exquisita versión de La Capella Reial de Catalunya y Hespérion XX dirigidos por Jordi Savall de la cual, arriba tenéis la partitura.

    El villancico es una forma musical y poética en castellano y portugués, tradicional de España, Latinoamérica y Portugal. Estas piezas fueron populares entre los siglos XV y XVIII. Eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. Compositores notables de villancicos fueron, entre otros, Juan del Enzina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernandes y Juan Gutiérrez de Padilla.
    Actualmente, tras el declive de la antigua forma del villancico, el término pasó a denominar simplemente un género de canción cuya letra hace referencia a la Navidad y que se canta tradicionalmente en esas fechas.

    Me gustaría también proponer aquí mismo la versión que Diego Pisador incluyó en su Libro de música de vihuela 1552 y que está magníficamente interpretada por grupo El Cortesano. Llama particularmente mi atención la importancia que José Hernández-Pastor da a los silencios, casi más que a la música en sí misma.

    Libro de música de vihuela fue publicado en Salamanca en 1552 y está dedicado al rey Felipe II. Pisador afirma en el libro que trabajó en él durante seis años. Sin embargo, Felipe II asegura, en el permiso concedido para la publicación del libro, que trabajó en él durante más de quince.
    La publicación está dividida en 7 libros y consta de 95 piezas, aunque si consideramos, como Pisador hizo, cada una de las partes de las misas como una obra separada, tendremos un total de 186 piezas. Algunas composiciones son para vihuela y canto (58 piezas) y otras para vihuela sola (37 piezas).