Missa de Nostre Dame

Misa de Notre Dame de Guillaume de Machaut
Ensemble Gilles Binchois,
Dominique Vellard.

Actualmente, la Messe de Nostre Dame de Guillaume de Machaut es sin duda es la obra más famosa de mediados del sigo XIV. Su fama se debe a que es el primer ejemplo de una composición para el ordinario entero (Ite missa est incluido) hecha por un solo individuo con la intención expresa de formarse una única entidad. Sin embargo, aunque asumamos que la misa fue compuesta de una sola vez y que el motivo melódico de seis notas que se repite una y otra vez sea algo más que una fórmula estereotípico, no hay una sensación de unidad musical fuerte de un movimiento a otro: aunque el Kyrie, el Sanctus, el Agnus Dei y el Ite missa est son enteramente isorrítmicos, cada uno de ellos está construido sobre un canto llano distinto; el Gloria y el Credo están construidos de un modo bastante libre, sin isorritmia ni cantus firmus gregoriano; y los tres primeros movimientos terminan en re, mientras que los dos últimos lo hacen sobre fa. Así pues, cualquier sensación de unidad que creamos percibir a lo largo de la misa es probablemente más psicológica y relacionada con los "afectos" que otra cosa.

La idea de Machaut de componer música para todo el ordinario no se hizo popular de inmediato. La mayoría de las compositores del siglo XIV y de comienzos del XV se contentaban con componer la música para un solo movimiento, que luego se incluía en un manuscrito que reunía todos los movimientos de un mismo tipo (todos glorias, todos credos, etc). Presumiblemente, el maestro de coro que quisiera interpretar el ordinario entero polifónicamente tendría que recurrir  a estas colecciones y recoger de entre ellas lo que considerase más apto según su gusto.

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